Introducción

La inteligencia artificial (IA) ya no es un concepto futurista; hoy forma parte de los procesos cotidianos en múltiples sectores. En el caso del sector público peruano, la IA representa una herramienta poderosa para mejorar la eficiencia administrativa, optimizar la toma de decisiones y ofrecer servicios más accesibles y personalizados a la ciudadanía. Su incorporación, aunque incipiente, ya muestra resultados concretos y plantea oportunidades reales para transformar la gestión estatal.

IA en la gestión pública: ¿en qué consiste?

La inteligencia artificial en la gestión pública implica el uso de algoritmos y sistemas capaces de procesar grandes volúmenes de datos, aprender de ellos y generar respuestas o acciones automatizadas. Su aplicación va desde el análisis predictivo en políticas sociales hasta la automatización de trámites administrativos o la detección de riesgos en contrataciones.

Las tecnologías involucradas pueden incluir:

  • Procesamiento de lenguaje natural (NLP): para interpretar textos normativos o gestionar consultas ciudadanas.
  • Machine learning: para detectar patrones de comportamiento o predecir necesidades sociales.
  • Sistemas expertos: para apoyar decisiones complejas, por ejemplo, en fiscalización o asignación presupuestal.
  • Reconocimiento de voz e imagen: en seguridad ciudadana o trámites virtuales con validación biométrica.

Casos y avances en el Perú

En el contexto peruano, algunas instituciones ya han iniciado el camino hacia la integración de IA en sus procesos:

1. SUNAT: asistencia virtual y detección de fraude

La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) ha implementado sistemas inteligentes que permiten identificar patrones inusuales en las declaraciones tributarias y prevenir la evasión fiscal. Asimismo, ofrece asistentes virtuales que atienden consultas frecuentes de contribuyentes utilizando procesamiento de lenguaje natural.

2. OECE: alertas inteligentes en contrataciones públicas

El Organismo Especializado en Contrataciones del Estado (OECE) está desarrollando herramientas que emplean IA para emitir alertas tempranas ante posibles irregularidades en procesos de contratación pública. Esto permite reforzar los principios de transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos.

3. MIDIS: focalización de programas sociales

El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), mediante el uso de técnicas de minería de datos y aprendizaje automático, ha mejorado sus estrategias de focalización, permitiendo identificar con mayor precisión a los beneficiarios de programas sociales como Juntos o Pensión 65.

4. Gobiernos locales y regionales

Aunque con menos avance, algunos gobiernos regionales han comenzado a explorar chatbots informativos para mejorar la atención ciudadana, sobre todo en tiempos de emergencia como ocurrió durante la pandemia por COVID-19.

Oportunidades clave para el Estado peruano

La incorporación de IA en el sector público puede impactar positivamente en distintas dimensiones de la gestión pública:

  • Reducción de cargas administrativas: automatización de procesos rutinarios y repetitivos.
  • Gestión basada en datos: toma de decisiones más informadas y centradas en evidencia.
  • Detección de corrupción y riesgos: análisis predictivo para identificar posibles anomalías o conflictos de interés.
  • Inclusión ciudadana: atención más rápida, personalizada y multicanal.
  • Eficiencia operativa: ahorro de tiempo, recursos y mejora de resultados institucionales.

Desafíos y condiciones habilitantes

A pesar de las oportunidades, implementar IA en el Estado requiere enfrentar desafíos importantes:

  • Brechas de infraestructura tecnológica: especialmente en gobiernos subnacionales.
  • Capacitación del personal público: aún limitada en competencias digitales avanzadas.
  • Marco normativo y ético: es necesario garantizar el uso responsable, transparente y ético de los algoritmos.
  • Gobernanza de datos: la calidad, disponibilidad y protección de los datos públicos son condiciones esenciales para el éxito de cualquier solución de IA.

Además, es fundamental fortalecer alianzas entre el sector público, la academia y el sector privado para desarrollar soluciones pertinentes al contexto nacional.

Conclusiones y recomendaciones

La inteligencia artificial aplicada a la gestión pública ya no es una posibilidad futura, sino una necesidad actual. Su correcta implementación puede mejorar significativamente la eficiencia, la transparencia y la capacidad de respuesta del Estado peruano. Sin embargo, es indispensable que esta transformación se haga de forma planificada, ética y centrada en el bienestar ciudadano.

Recomendaciones clave:

  1. Diseñar una estrategia nacional de IA en el sector público, con hoja de ruta, pilotos y evaluación de impacto.
  2. Fortalecer la gobernanza digital y la interoperabilidad entre entidades.
  3. Promover programas de capacitación en IA y analítica de datos para funcionarios públicos.
  4. Fomentar proyectos piloto en sectores clave (salud, educación, justicia, seguridad).
  5. Garantizar que el uso de IA respete principios de equidad, privacidad y no discriminación.

La transformación digital del Estado está en marcha. Incorporar la inteligencia artificial no solo permitirá responder mejor a las demandas ciudadanas, sino también construir un Estado más moderno, ágil y cercano a las personas.